KNOTFEST MÉXICO 2016 (DIA 1)

Desde que se anunciaron las bandas estelares del KNOTFEST MÉXICO 2016 supimos que sería un evento épico, el festival que estábamos esperando en México desde hace años  y que parecía mentira que podríamos ver a bandas tan emblemáticas en un mismo cartel.

Después de una larga espera por fin llegó el sábado 15 de octubre: seis de la mañana y    yo ya estaba listo para salir de casa y abordar el autobús que nos llevaría hasta el Foro Pegaso. Desde  este momento comienza la experiencia porque sales totalmente de la rutina diaria, era extraño pensar que en menos de un año ya estábamos de vuelta en el festival  e íbamos expectantes de que las fallas de la edición anterior estuvieran cubiertas. Desde la entrada del autobús al estacionamiento ya se notaba más la organización, te indicaban a donde ir, había un puesto de comida justo a la entrada para los que no habían desayunado  y –lo más importante hasta ahora-  ya no había una interminable fila para entrar.

Como es costumbre de muchos antes de entrar fuimos por unas cervezas para amenizar, ya estando adentro todo se veía aún mejor; Zepeda Bros puso atención y dedicación a la organización  y peticiones del público: había muchísimos más puestos de comida, baños suficientes, varios puestos de mercancía oficial, paquetería accesible y las zonas VIP por fin merecían el nombre. Alesana  estaba en el escenario principal y para ser sinceros no es una banda que me guste mucho pero cuando uno asiste a festivales debe ir dispuesto a escuchar de todo un poco ya que algunas bandas ofrecen  una mejor experiencia en vivo a comparación con sus materiales de estudio, sin embargo este no fue el caso y después de 2 rolas no pude aguantar más.

Nos fuimos al escenario Iowa -el secundario-  iba terminando The Black Dahlia Murder y pudimos llegar prácticamente hasta adelante del público porque todavía no había muchas personas, lo cual me parecía raro ya que la siguiente banda en subir al escenario era  Devildriver  -una de las bandas que más esperaba ese día-, era la primera vez que los vería actuar y yo estaba feliz. A la hora pactada salió Dez y compañía, no necesitaron mucho para prender al público y armar uno de los mosh pits más pesados en lo que iba del día. Abrieron con Hold Back The Day y todo era felicidad  hasta que me pude percatar de que el sonido era muy bajo, hay veces que conforme va avanzando el set el sonido mejora pero este no fue el caso; en todo momento se notaba muy limitado. Como fan iba dispuesto a que me reventaran los oídos, pero eso me decepcionó un poco, fuera de eso el set se me paso volando y es que en realidad fue muy corto; solo tocaron 9 rolas entre ellas incluidas I Could Care Less y Clouds Over California  que fue de las más coreadas. Definitivamente me quedé con ganas de escuchar Nothing’s Wrong o su más reciente sencillo My Night Sky, habrá que esperar a que vuelvan solos para poder disfrutarlos mejor.

Tocaba el turno en ese mismo escenario de Hatebreed, decidimos descansar un poco en lo que salían y recargar energía de la sacudida que nos dio Devildriver, el sol estaba de la muerte. En cuanto se escucharon los primeros guitarrazos nos volvimos a acercar, igual se notaba poca gente pero los que estaban ahí eran fans de verdad, desde la primera rola – To The Threshold-  todos cantaban al unísono. En esta presentación el set estuvo más nutrido, tocaron 16 rolas entre las que destacaron Live For This, I Will Be Heard y Looking Down The Barrel Of Today. El sonido mejoró un poco a diferencia de la banda anterior aunque todavía sonaba limitado.

Apenas terminó fuimos corriendo por algo de tomar, seguía  Disturbed más un combo de 4 horas en las que no saldríamos del escenario principal.

Cuando nos acercamos estaba sonando apenas la segunda rola – The Game-  se notaba que la mayoría del público estaba en este escenario porque nos costó trabajo poder llegar a una distancia más cercana del escenario, todos cantaban canción tras canción. De repente empezó a notarse bastante movimiento en el escenario, para sorpresa de muchos sonó The Sound Of Silence  -cover a Simon & Garfunkel-, todos nos  quedamos perplejos ante la capacidad vocal de David Draiman. En este momento y hasta el final  la banda sonó mejor que nunca, el audio era muy bueno.  Pudimos escuchar  Stricken (que es de mis favoritas), Land of Confusion (Genesis cover), cerraron con la clásica Down With The Sickness y todo se volvió un caos; unos volaban, otros caían, todo era empujones y gritos como debe de ser. De las mejores presentaciones del día y una gran experiencia para los que –como yo- era la primera vez que los veíamos.

Seguía el turno de uno de mis favoritos, Marilyn Manson. Tenía un poco de incertidumbre respecto a su presentación pues en los últimos meses había leído noticias acerca de lo lamentables que eran, además de que en la visita anterior a nuestro país en el festival maquinaria había quedado a deber bastante.

Se escucha una canción de Rihanna y al parecer nadie sabe qué pasa,  sí, así empiezan ahora los conciertos de Manson. Eran apenas las 6 de la tarde y el reverendo y compañía salieron al escenario, para los que somos fans pudo haber sido una sensación extraña ya que de todas las veces anteriores esta era la primera que haría su presentación con la luz del día. Se escucharon los primeros acordes de Angel With The Scabbed Wings y todos enloquecimos, bueno no todos, había muchos que solo estaban por morbo –supongo-  y esta canción no es de sus más conocidas. Inmediatamente siguió un hit: Disponsable Teens, bajó del escenario para pasar entre el público pero fue una mala elección porque ya de regreso terminó tropezando con el cableado, de nada sirvieron los de seguridad que iban con él porque también cayeron. Para sorpresa de muchos, no hizo ninguna expresión y siguió la presentación como si nada hubiera pasado, esto me tranquilizo ya que me hizo sentir que salió de buenas y a entregarse, este día no lo arruinaría nada. No Reflection y Mobscene se hicieron presentes, antes de esta última le rindió tributo a David Bowie cantando el coro de Moonage Daydream, a mí alrededor casi nadie topaba esta canción. Después de un repaso de sus éxitos, el setlist estuvo centrado en sus discos más viejos, Antichrist Superstar, Holly Wood y Mechanical Animals, los fans agradecimos eso. Tocó Coma White y fue satisfactorio notar que su voz se escuchaba como en los viejos tiempos, cerró con la clásica y coreada por todos: Beatiful People. Lo único que no me latió tanto fueron las pausas entre canciones, Manson se metía al backstage y tardaba en salir, hasta Twiggy (bajista) se notaba un poco aburrido esperándolo, con ese tiempo desperdiciado pudieron haber tocado unas 3 o 4 canciones más. Pero es Manson y estaba feliz de verlo de nuevo, esta vez me quede con buen sabor de boca.
Llegó el momento de ver a la banda leyenda: Slayer, que si bien actualmente son la mitad de la alineación original, la sangre ‘nueva’ ayudó bastante en la presentación en vivo. Se apagaron las luces y enseguida se empiezó a escuchar Repentless de su ultimo disco, todos nos perdimos totalmente, se armó el mosh pit y fue el más grande que pude ver durante los dos días del festival, canté como nunca. Continuaron con The Antichrist, decidí tomar aliento y fue en este momento en que me di cuenta de que el sonido estaba muy mal, lo sentí igual  de limitado que con Devildriver, es como si cuando tocó Manson  el audio estaba  al cien por ciento  y en  Slayer lo bajaron a la mitad, se notaba bastante esa diferencia y en todo el set nunca mejoro.

Tocaron las de ley como Mandatory Suicide, The Disciple, War Ensemble y Hell Awaits, siguió la obligada Raining Blood; hubiera sido imperdonable para mi escuchar esta rola en vivo y no ir a romper madres, así que me uní al desmadre y fui a sacar el estrés en el mosh, de lo mejor en mcucho tiempo. El ambiente fue de lo mejor, nadie se propaso con nadie, nada de mala vibra, si alguien caía todos lo levantábamos, todo fue puro buen desmadre. Para cerrar el set, como es costumbre de ellos tocaron Angel of Death.

Definitivamente fue la mejor manera de cerrar el escenario principal para muchos… porque todavía faltaba Avenged Sevenfold.  ¿A quién se le ocurrió eso? Decidimos que era hora de irnos y la verdad es que la mayoría pensó lo mismo, me sentí un poco viejo, esa onda ya no es mi onda y también les va pasar a ustedes. Mientras salíamos de entre la multitud en la que estábamos, podía ver como se acercaban emocionados los chavitos.

Al fin era hora de ir a comer y descansar, desde lejos vimos un poco de la presentación de Avenged, no me gustó pero vi a mucha gente muy contenta viéndolos y la verdad traían buen show.

En el escenario secundario iban atrasados así que todavía teníamos tiempo para ir a ver a Meshuggah, nos fuimos acercando al escenario y no sé si era el cansancio generalizado o simplemente no sabían que pasaba pero la gente estaba en silencio observando. Comenzaron con Clockworks, desde el inicio se notó que el audio era muy bueno, me atrevo a decir que fueron los mejor ecualizados ese día. Las imágenes en el escenario y las luces jugaban un papel importante que mezclándose con la música crearon un ambiente que ninguna otra banda del festival había ofrecido. Se escucharon Sane, Nostrum, Bleed y cerraron con Future Breed Machine.

Ya estábamos muy cansados y empezamos el lento camino de regreso al camión que nos llevaría al hotel. En términos generales la organización estuvo mucho mejor, más comida, más cervezas, más variedad de puestos (incluso había de dulces), más iluminación en los traslados. Lo malo: el sonido, bastante decepcionante no escuchar a su máximo a Slayer, a final de cuentas nos íbamos contentos y emocionados de lo que nos esperaba al siguiente día.

Foto: David Aranda / Texto: Jonathan Santamaria

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