HELL AND HEAVEN CELEBRA 10 AÑOS EN FORO PEGASO.
Con previas cancelaciones, el Hell & Heaven se hizo presente en Toluca para celebrar su décimo aniversario, en el Centro Dinámico Pegaso. A pesar de presentar un cartel sin los Headliners que habían anunciado en un inicio, el evento siguió en marcha, pese a los problemas que se enfrenta actualmente el mundo con el COVID-19.
Sin embargo, el evento tuvo cosas muy buenas en esta ocasión, el acceso era más controlado (con 3 filtros de seguridad), a pesar de que los asistentes se quejaban de que no se tuvo las medidas de higiene suficiente ante el coronavirus, como fue el uso de guantes y cubrebocas en algunas personas del staff.
La seguridad cumplió al evento y llevó buen control dentro de este, así como las vallas que dividían el escenario preferente de general, desafortunadamente, la asistencia fue menor a comparación de ediciones pasadas, por lo tentó no habría algún problema como lo sucedido en el Knotfest/Forcefest 2019.
Pocos metaleros llegaron al inicio del festival, el primer día el evento comenzó a llenarse a partir de las tres de la tarde, con la presentación de bandas como Asesino, Deadly Apples y Loudness, quienes se entregaron a su público en su escenario correspondiente.
Con una tarde nublada, Max & Iggor Back To The Roots prendían el Hell Stage, clásicos de Sepultura no se hicieron esperar. Desde Alemania, Powerwolf puso a corear al público con la fuerza del power/heavy metal que los caracteriza.
Los suecos Amon Amarth, sin duda se llevaron los aplausos, una puesta al puro estilo vikingo, con una gran producción y mucho fuego hicieron que el Heaven Stage se sintiera como el infierno.
Con problemas de audio, Phil Anselmo salió a tocar los clásicos de Pantera que fueron bien recibidos ante las clemencias del público por las fallas técnicas.
Con más de cincuenta años en escena, la banda británica Deep Purple llegó para dar una cátedra de Heavy metal; canciones como Highway Star, Hush, Smoke on The Water y Black Night hicieron que la noche no fuera tan fría.
La banda que todos pensaban que iba a cancelar dio cierre al primer día del Hell & Heaven. Manowar con un escenario nórdico, con rocas, luces y mucha pirotecnia alargó su horario veinte minutos más aproximadamente, agradeciendo a sus fans que no tuvieron miedo al coronavirus y agradeciendo a Live Talent que a pesar de las problemáticas han sido muy profesionales.
Para el día domingo se dieron nuevas cancelaciones, y los horarios se movían nuevamente. Se hizo presente el poder femenino para dejar con un buen sabor de boca tras todas estas noticias que se presentaban. Con voces melódicas y guturales bandas como Highway, Anna Fiori, Anabanta, Nervosa y Jinjer pusieron en alto el metal femenino, revivieron el evento ante una caída de asistencia por el clima y falta de headliners.
Crazy Town con los clásicos de nu metal prendía al público, pero fue en Rhapsody donde Tlaloc no perdonó la lluvia en Toluca. Soulfly presentó sus éxitos y algunos covers a su estilo de Bob Marley, Motorhead y Iron Maiden. Fue entonces que desde Ucrania, Jinjer se encargó de cerrar el festival, a pesar del frío muchos asistentes seguía cantando sus clásicos, así como su más reciente trabajo discográfico titulado Macro.
A pesar de las cancelaciones, el evento fue bueno, los horarios estuvieron en tiempo y forma, la seguridad y servicios no fallaron, el sistema cashless no tuvo fallas y había varios bancos donde poder recargar, el audio estuvo imponente con ligeras fallas con Phill Anselmo, pero nada que los fans dejaran de disfrutar.
Lo malo: las cancelaciones previas y las que se iban dando por día, la ausencia de Headliners y gente que le asustó el problema de salud mundial COVID 19 hizo que se sintiera un vació el Foro Pegaso.
Hell & Heaven tiene un reto para las siguientes ediciones, este fin de semana logró demostrar que con ausencia de bandas principales pudo salir adelante con el festival, aunque el cierre de fronteras fue su mayor enemigo en esta ocasión.
Foto: Jorge Tinajero
Texto : Oz Bárcenas