Nach: entre la poesía y la palabra

 

  (Esto no es una crónica, es un texto emocional)

“Voy a salir fuera y parar el tiempo. Voy a escribir esto como un testamento. Voy a gritar alto hasta que se agote mi aliento. Amando y sufriendo. Viviendo.”

Nach

Es cierto lo que dicen, “la historia oficial literaria tendrá que abrir todo un capítulo dedicado al rap”, porque las rimas también es creación literaria, el rap es poesía y la poesía es algo que necesitamos todos a lo largo de nuestra vida. El pasado sábado 25 de febrero se presentó Nach en el Foro Pepsi Center de la Ciudad de México con un combo de invitados especiales: Fyahbwoy, Rapsusklei, Arkano, Zpu, Ismael Serrano y Woyza, quienes nos brindaron una noche mágica de rimas, palabras y mucho, mucho rap.

Este rapero español con más de 20 años de trayectoria musical nacido en Albacete pero criado en Alicante y cumpliendo 10 años desde la primera vez que visitó nuestro país (Centro de Convenciones Tlatelolco en 2007), vino una vez más a demostrarnos y recordarnos el poder de la palabra, de las rimas y de la música.  Miles de almas cantando en unísono un recorrido de más de 30 canciones y con intervenciones de sus invitados de honor, casi 3 horas de concierto, una noche de rap, abrazos y creación.

Recorrer los diferentes espacios del Pepsi Center y poder observar personas de todas las edades, desde un pequeño de menos de 5 años en los hombres de su padre hasta personas de más de 60 años y cientos y cientos de hombres y mujeres siendo testigos del poder de la música, del poder del rap nos une en un mundo complicado, en el cual todavía tenemos espacios para la poesía y las palabras. Gargantas destrozadas a petición de Nach para realizar un Tsunami (así llama Ignacio a los gritos del público), muchas almas y corazones tocadas por este hombre con gran calidad humana, que días antes estuvo firmando su más reciente libro de poesía en la Ciudad de México (Hambriento, Planeta 2016), compartiendo y regalando no sólo firmas, sino abrazos, saludos y vida misma.

El señor de la rima, un millonario de la palabra, Nach, con un dominio vigoroso del léxico y un intenso malabarismo poético, tiene la virtud de convertir el lenguaje en poesía pura. Deberíamos tener más noches, días y semanas como lo que se vivió en el Pepsi Center, gracias Nach por recordarnos que la  poesía nos cura y nos atrapa, la necesidad que tenemos como seres humanos de la experiencia de la música y que “para llegar al corazón tiene que salir del corazón”.

Charles Gnomosky

By Charles Gnomosky

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