35 AÑOS DE PASAPORTE AL INFIERNO
“RECORDAR ES FÁCIL PARA QUIEN TIENE MEMORIA,
OLVIDAR ES DIFÍCIL PARA QUIEN TIENE CORAZÓN.”
— G.G. MÁRQUEZ.
“PASAPORTE AL INFIERNO”
El México de 1986 era un México convulso, golpeado por los pésimos manejos de los gobiernos. La crisis económica y la devaluación eran palabras, junto con la represión, muy comunes en las charlas de los adultos de en esa época. Aun así y aunque no era fácil, había locos que se resistían a caer en los dictámenes de Televisa; el metal era señalado y por ende vetado de la mayoría de los medios. Pero se atrevieron y fue el primer paso…
LOS HIJOS DEL METAL
En España, fue Barón Rojo, principalmente con su Volumen Brutal, los que fueron punta de lanza del gran movimiento que se gestó en los ochenta.
En Argentina fue V8 quienes marcaron la pauta a seguir, también cantando en español.
En Venezuela son PAUL GUILLMAN y ARKANGEL los que ponen la semilla.
En Colombia, KRAKEN son los que hacen sonar su metal en español.
En México, el metal ya tenía varios antecedentes hard rockeros de magnifica calidad, con grupos como Enigma y La Cruz en los setenta, y en los ochenta Lynx, Cristal y Acero y Exxus, junto con otras más.
Ellos eran los que intentaban darle un sonido más moderno al rock duro practicado en nuestro país.
Pero había sido LUZBEL el que había marcado la pauta a seguir con un EP llamado “METAL CAÍDO DEL CIELO”, que vino a romper los moldes e hizo que muchos voltearan a ver lo que se hacia dentro del metal mexicano. Ese mini elepé de cuatro canciones presentaba un sonido con clara influencia de la NWOBHM, con una calidad tan asombrosa que no le pedía o envidiaba nada a ninguna grabación hecha por banda extranjera alguna y sí, superaba con creces a muchas de ellas, pero con un “plus”: cantado en un hermoso castellano y lleno de poesía pura.
A pesar de todo el entorno y de tener todo en contra (el nombre era un tabú muy grande en México), el disco se vendió muy bien y el grupo fue creciendo tanto, que incluso les empezaba a quitar el lugar “estelar” a bandas tan famosas ya en ese entonces, como EL TRI.
Cabe mencionar que el grupo, aun cuando era prolijo a la hora de hacer canciones, lo de grabar sólo cuatro temas fue más un accidente, pues RAUL GREÑAS presento un demo a COMROCK pensando en grabar posteriormente un LP, lo cual no sucedió porque RICARDO OCHOA -quien, en ese entonces, fungía como el presidente de dicha compañía- decidió lanzarlo así al mercado, sin moverle absolutamente nada. Entonces, como el disco vendía bien y el grupo funcionaba (al menos eso parecía arriba del escenario) urgía, ahora sí, un
LP.
¡POR PIEDAD, OTRO DISCO!
RAUL GREÑAS ha dicho varias veces que se sintió muy afortunado de estar trabajando en ese momento en un estudio de grabación, pues en esos años era sumamente costoso poder grabar un disco.
En esos años, los pocos grupos que lograron editar un disco, lo hicieron de manera muy precaria y haciendo a un lado los estudios de grabación, no existían ingenieros ni el equipo para grabar adecuadamente a una banda de heavy metal.
Entonces RAUL GREÑAS se hizo cargo de la grabación junto con DAVID GUERRERO y se fueron a los estudios GRAB a darle continuidad a lo logrado por y con el METAL CAIDO DEL CIELO.
ADVERTENCIA.
A pesar de los numerosos eventos que –afortunadamente- tenían como grupo y las espléndidas reacciones positivas que tuvieron el disco y la banda en directo, tanto en la prensa escrita como en los pocos medios especializados, la gran etapa creativa en la que se encontraban y que parecía que todo marchaba de forma perfecta, no era del todo así: había otros factores que tenían que ver con la indisciplina de un músico de gran talento, pero –desgraciadamente muy soberbio- que hacia tambalear
a la agrupación.
El grupo en la junta antes entrar al estudio de grabación, decidió que el material que iban a presentar seria variado y apostarían por un hard rock más metálico (ej. Hijos del Metal y algunos cortes con algunos experimentos, ej. La Última Cena), se escogieron nueve melodías de las más de quince canciones que tenían y a finales del año 1985, entran al estudio de grabación GRAB (el disco dice SOUNDTRACK) para grabar lo que sería su primer LP.
DÉJATE SER
La grabación del disco fue en aproximadamente tres semanas, las dos últimas del mes de diciembre de 1985 y la primera de enero del nuevo año. Fueron aproximadamente 160 horas de estudio y al parecer, ya con muchas fricciones con el vocalista. Esto hizo que cada quien grabara su parte de forma independiente o al menos Arturo Huizar lo hizo aparte pues era él quien tenía fricciones con los demás.
Las nueve canciones que escogieron transmitían claramente una gran evolución en la música del grupo. La música de LUZBEL sonaba más moderna, más veloz, con grandes cambios de ritmo, con variaciones instrumentales, para la cual hicieron uso de guitarras acústicas y pianos para enriquecerla: el neoclásico, -clara influencia de MR. YNGWIE MALMSTEEN– se hacía presente, pero llevada a cabo de forma muy
personal por el gran maestro RAUL GREÑAS.
¡ATRAPADO EN EL METAL!
LUZBEL muestra en cada canción que están muy arriba –en ese momento- del promedio en cuanto ejecución y composición de las demás bandas de la escena nacional. Tanto líricamente como musicalmente nos dejan un disco que sorprende a más de uno.
Cada miembro de la banda se encuentra en un nivel creativo extraordinario y estas son las nueve canciones que contiene este disco:
Lado A
Pasaporte al Infierno: “De ingratitud es mi aliento, de hipocresía mi mirada…” ¿acaso una señal premonitoria de lo que pasaría en el futuro?
Qué forma de iniciar el disco con unos riffs poderosos. El auténtico heavy metal se hacía presente con melodías y bases rápidas y poderosas. La letra, que era una bofetada a toda nuestra sociedad, no, no te podía dejar indiferente.
Por Piedad: uno de los riffs de bajo más famosos que hay en el metal mexicano, era la presentación para este monumental corte. Esa introducción es clásica de un tema que podría estar fácilmente entre los cinco temas más conocidos del rock mexicano. La estructura de la canción, un medio tiempo a ritmo de marcha y que le da las pautas necesarias para que la voz de Huizar se luzca con esos falsetes
maravillosos y Raúl Greñas con un soberbio solo de guitarra, que es coronado por un coro y una parte hablada que se volvió legendaria. “hoy puedo decirte que tu muerte ha sido en vano/ pues tus hijos se matan por su propia mano…”
Hijos del Metal: el metal comenzaba a volverse “amigo íntimo del chamuco” y aquí Huizar usa el sarcasmo para burlarse de esos ritmos llamados satánicos. Una canción de puro y absoluto heavy metal donde se acercan en las partes rápidas al speed metal. Un dato: la frase “so-mos-los, hijos del metal” se grabó a una velocidad mayor para que se escuchara “más diabólica” la canción.
Déjate Ser: “como mañana, que lentamente ilumina, los confines que la noche oculta, te descubrí…” Una de las baladas más hermosas que nos ha dejado el metal mexicano. Los primeros dos versos de la canción son cantados por Alejandro Vázquez (qepd), el multi-instrumentista que sustituía a Sergio López como baterista. Y en el solo de guitarra –que, por cierto, es genial- hay una parte que fue grabada al revés.
Una canción inmensa y que aún hoy en día es cantada a todo pulmón.
Atrapado en el Metal: el speed metal hace su aparición; riff poderosos, muy filosos y rápidos que te hacen mover la cabeza involuntariamente. Los cambios de ritmo son constantes y esa base de batería- bajo la hace lucir impresionante. Por cierto, gracias a la censura se tuvo que cambiar una estrofa: “un tequis bebo para revivir” era originalmente: “UN TOQUE PRENDO PARA REVIVIR”.
LADO B– en lo personal, mi lado favorito del disco.
Kirieleison: “kyrie eleīson”, señor, ten piedad. Basada en un sueño que tuvo Huizar, la letra es como una plegaria, pero a ritmo de speed metal. Los cambios de ritmo son sensacionales y el solo de guitarra es espectacular y si a eso le añadimos la voz, que por momentos suena pausada a diferencia de la música que va más rápido, le da una nota impresionante a este tema.
Advertencia: Esta es la tercera canción compuesta por LUZBEL y fue hecha en 1984, la primera fue EL LOCO y la segunda el tema de LUZBEL, canción que al menos yo, nunca he escuchado.
Advertencia -para mí – es la mejor canción de este disco. Es sublime absolutamente toda. Desde la “intro”, con ese pequeño solo de guitarra totalmente neoclásico, pasando por los riffs de guitarra, la melodía los coros, el ritmo pausado, semi- lento y la espectacularidad de cada músico ejecutante que acompañan la imponente interpretación de Huizar. Una joya este tema y un clásico de esta banda.
Guerrero Verde: y si ADVERTENCIA dejaba el estandarte muy alto, llego esta canción que al paso del tiempo se convirtió en otra de las grandes clásicas de todo el metal en español. Esta canción es hipnótica; su ritmo te termina envolviendo. Los riffs son magistrales y la interpretación es espectacular, pero es el solo de guitarra el que se lleva las palmas, junto con toda esa parte intermedia. El solo es por
sí mismo uno de los mejores solos en toda la historia del heavy mexicano . “Guerrero verde, hijo de la muerte…”
Un dato importante: algunas partes de la letra fueron tomadas de una canción de protesta, original de HUIZAR cuando este era cantante de este género.
La Ultima Cena: y como toda gran obra debe llevar la firma de su creador. Aquí Raúl Greñas pone su firma como gran creativo musical de esta banda. Una canción instrumental, donde nos deja ver su capacidad creativa y gran virtuosismo en la ejecución de la guitarra. Era el epilogo para una obra monumental.
KIRIELEISON
El disco fue presentado en el lugar donde COMROCK hacía -al parecer- sus presentaciones: el SALON MARGOS. Un 18 de mayo llegaba al mercado este impresionante disco. LUZBEL fueron los estelares por encima de EL TRI. Por cierto, ese concierto el abridor fue la banda
ULTIMATUM.
Los comentarios fueron positivos y el disco asombró a muchos de los fans. Lo único malo era la grabación, que casi no tenía volumen y se perdía claridad y nitidez en el sonido final. Por lo demás era un disco genial.
Algo que asombró fue la calidad instrumental y los arreglos, que a pesar de que se percibían algunas influencias de otros artistas de la época, también lograron un sonido totalmente original.
Punto y aparte fueron las letras, que eran totalmente algo novedoso en el metal, el uso de la poesía. Sí, sabemos que usar metáforas es importante en las canciones, pero otra cosa es usar la gran amplitud del idioma y usar su gran riqueza y llenarla de bellas metáforas.
Todo sería perfecto si no fuera por la expulsión de ARTURO HUIZAR en julio de ese año. Sí, a tres meses de la presentación de este disco. Pero a palabras de los demás integrantes, ya no fue posible tolerar las indisciplinas y el grupo decidió apartarlo.
El grupo tuvo un parón forzoso y no fue sino hasta el mes de octubre aproximadamente, ya con el nuevo y flamante vocalista JUAN BOLAÑOS, que continuaron con la promoción de este disco.
LA ÚLTIMA CENA
Hoy se cumplen 35 años de que se lanzó este disco, que con el paso del tiempo se ha ido posicionando como el LP que fue el auténtico parteaguas dentro del género heavy metal en México. Uno de los discos más importantes y también de los más influyentes en toda la historia de nuestra escena.
Cada uno de los músicos, demostró que eran grandes ejecutantes: RAUL GREÑAS el pilar creativo, compositor de la música y el que decía la última palabra sobre la dirección de la banda. ARTURO HUIZAR dueño de una gran voz y fecundo poeta en ese entonces. ANTONIO MORANTE “LA RANA“, dueño de una calidad impresionante a la hora de meter sus líneas de bajo. El otro gran fundador de la banda y el
que casi no ha obtenido reconocimiento, pero es impensable pensar hoy en día, en el lucimiento de sus compañeros sin ese fondo grave creado por él. ALEJANDRO VÁZQUEZ el metrónomo que necesitaba la banda y además un músico multi tareas que no solo formaba el esqueleto musical junto al bajo y el con su batería, sino que además cantaba y tocaba el piano. Creo que su aporte fue mucho más de lo que se le reconoce.
LUZBEL demostraba que, en este país, a pesar del malinchismo (la gran maldición del metal de este país) y a pesar de la cerrazón de los medios, se podían hacer cosas de una calidad excepcional.
Se dice que se vendieron -según el conteo de esa época- 60,000 discos que, sumados al día de hoy con las ventas de las reediciones entre vinilos, casetes y cds, lo ubicaría como uno de los discos más vendidos de la historia del metal mexicano. Y si consideramos la época tan difícil que era y que hoy los tirajes son de aproximadamente 1000 cds, pues es un logro muy importante de este clásico del metal nacional.
Celebremos hoy a esta joya, que llegó a mis manos gracias a un amigo que lo recibió de regalo y que al no gustarle, me lo prestó de forma permanente.
Agradecimientos:
Muy en especial a: Antonio Morante por contestar la entrevista y aportar muchísimos de los datos que aquí aparecen, a Raúl Greñas, por su tiempo y paciencia para conmigo, a Enrique Tritton, por su valiosa ayuda y por su tiempo y amistad.
Por : Alan Van Gil